¿Cuánto sabes sobre la Virgen del Perpetuo Socorro?

¿Cuánto sabes sobre la Virgen del Perpetuo Socorro?

Hoy, 27 de junio, se celebra Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

¿Sabías que fue en 1866 cuando el icono de la Virgen volvió a recibir culto público, gracias a la congregación redentorista, a la que se le confió su custodia y divulgación?

Es el icono misionero por excelencia, por ser una síntesis de la Redención. María es la madre de los misioneros.

¿Sabías que nuestro icono procedía de Creta y fue venerado en Roma en la iglesia de los padres agustinos a finales del siglo XV?

¿Sabías que la Virgen está de pie en el cuadro? ¿Y a quién mira? Nos mira a nosotros. ¿Y el Niño? Al cielo. El Niño se refugia en su madre con prisa, tanta que está a punto de perder una sandalia. Y tiene miedo, quizás porque nos está alertando de los peligros constantes. Y nos dice: “Pero en la Madre encontraréis seguridad”.

El Icono presenta la realidad teológica completa de la Redención realizada por medio de la Pasión. Y los instrumentos de la pasión no son solo presagio de dolor y muerte. En las manos veladas, los ángeles llevan como trofeo los símbolos de la victoria lograda. Por tanto, es un Icono que debe verse a partir de la Resurrección y glorificación del Señor.

¿Qué significa la sandalia desprendida del Niño? Seguramente, el Niño corre al refugio de su Madre. La correa sigue uniendo la sandalia y el pie, lo que significa que cuando todo se desmorona alrededor, siempre hay un punto de agarre, hay esperanza. Siempre hay una Madre.

María nos sigue mirando. Esto supone que cuando tengamos problemas siempre podemos acudir a ella, con total confianza.

La Virgen, igual que Cristo, estuvo, está y seguirá estando siempre con los débiles, con los más necesitados, como “Madre del Evangelio viviente”.

EL CUADRO

El cuadro o Icono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro consiste en una pintura realizada al temple sobre madera: una ligera plancha de cedro u otra conífera, reforzada y encuadrada en un armazón de nogal. Sus dimensiones son 41,5 x 53 cm.

Sobre un fondo de oro emergen cuatro figuras: la Virgen Madre con el Niño Jesús en brazos y dos ángeles. La Virgen sostiene al Niño con su mano izquierda mientras que con su derecha recibe las manos del Niño que busca en ella su amparo. Sus ojos grandes y con pronunciadas cejas están dirigidos a quien la mira como hemos comentado anteriormente. Viste túnica roja, recubierta por un manto azul con esclavina que, velándole la cabeza, cae a lo largo del cuerpo. Una cofia verde-azul, que recoge sus cabellos y tanto la túnica como el manto están galoneados de oro en sus extremos.

Una estrella de oro de ocho rayos brilla en su frente y una amplia aureola circunda su cabeza.

El Niño Jesús, por su parte, está representado de cuerpo entero. Sus cabellos son castaños y sus facciones infantiles, aunque las diversas partes del cuerpo no están proporcionadas. Viste una túnica verde, ceñida con faja roja y se cubre, a partir del hombro derecho, con un manto también rojizo.

Dos ángeles: San Miguel a su derecha y San Gabriel a su izquierda. San Miguel, con túnica roja y manto verdeazulado, y San Gabriel, con túnica y manto color púrpura. San Miguel presenta un pomo del que emergen la caña con la esponja y la lanza; San Gabriel presenta la cruz de doble travesaño con cuatro clavos.

Por último, las inscripciones: MP OY (Madre de Dios),  OAPM (El Arcángel Miguel), OAPR (Arcángel Gabriel) y  IC XC (Jesucristo).

Puedes ampliar lo que sabes de la Virgen del Perpetuo Socorro:

‘El Perpetuo Socorro’, T. Cepedal. Ed. PS

‘El Perpetuo Socorro, Icono de copiosa Redención’, Juan Manuel del Río. Ed. PS.

‘La Virgen del Perpetuo Socorro’, Francisco Contreras. Ed. PPC.

‘Análisis psicológico del icono del Perpetuo Socorro’, José Moya. Ed. PS.