Hoy se cumple

Hoy se cumple

Lectura del libro de Jeremías

En los días de Josías, recibí esta palabra del Señor: «Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te nombré profeta de los gentiles. Tú cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos. Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo. Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.»

Salmo 70

 R/. Mi boca contará tu salvación, Señor
A ti, Señor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina a mí tu oído, y sálvame. R/.Sé tu mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú,
Dios mío, líbrame de la mano perversa.R/.

Mi boca contará tu auxilio,
y todo el día tu salvación.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas. R/.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 
Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional. Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden. Ya podría tener el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve. El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin limites, cree sin limites, espera sin limites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca. ¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará. Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero, cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre acabé con las cosas de niño. Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce. En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor.
 

Lectura del santo evangelio según san Lucas 

En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.»
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»
Y Jesús les dijo: «Sin duda me recitaréis aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.»
Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.»
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.

“Hoy se cumple”

La palabra de este domingo nos desafía. Desafía una existencia cómoda, mediocre y complaciente. Una vida en la que vivir para mí y desde mí.

Jeremías nos presenta su vida y su misión desde su llamada. Una llamada prototípica que nos da los parámetros normales de lo que ocurre cuando alguien se “pone a tiro” de Dios y se deja interpelar por él. “Antes de formarte en el vientre, te escogí, antes de que salieras del seno materno, te consagré: te nombré profeta de los gentiles”. Dios tiene un proyecto y lo realiza aun contando con nuestras debilidades (en el caso de Jeremías su joven edad y su inexperiencia). Dios, que nos ama desde antes de nacer, que nos llama desde el seno de nuestra madre, ya contaba con nosotros y nos hace capaces de lo que pensábamos era imposible. Jeremías, el que no sabía hablar, habló y profetizó ante Israel, un mensaje muchas veces duro y difícil.

En la segunda lectura tenemos el archiconocido Himno a la caridad de San Pablo, lectura favorita por goleada en el ranking de lecturas de bodas. Y está bien que así sea, es un himno, una composición preciosa y profunda. Pero vayamos más allá. ¿En qué contexto escribe Pablo este himno, con qué intención? Cuando Pablo escribe esto a los Corintios la comunidad estaba dividida. El motivo sobre todo es que algunos se como-mediar-en-un-conflicto-entre-dos-amigosvanagloriaban de sus carismas, de su importancia, y había rivalidad entre ellos. Pablo dedica toda su inteligencia, sus capacidades y su fe, a componer un himno que resalte lo que de verdad construye la comunidad y la une: el amor. El himno no está esencialmente pensando en el amor de pareja, sino en el amor fraterno, en la caridad para con el prójimo, mi hermano. Ese amor, ahora lo entendéis bien, que todo lo perdona, todo lo cree, todo lo espera…que no se irrita, no lleva cuenta del mal, no es egoísta ni interesado. Y lo bordó. No sabemos el impacto inmediato de su carta, pero sí lo mucho que ha movido e inspirado a muchos cristianos a perdonar, amar y seguir adelante en medio de muchas dificultades.

Lucas continúa este domingo con Jesús en la sinagoga de Nazaret. Es el desenlace del domingo anterior. Las palabras finales de Jesús: “hoy se cumple esta escritura” y el impacto que tuvieron. “Hoy se cumple”: el mensaje de Dios está vivo y actúa en la historia, no es cosa del pasado. Pero sí depende de tu apertura y acogida, de que le “des cancha” en tu vida. Esa fue la última interpelación de Jesús a sus paisanos. Estos tuvieron dos tipos de reacción ante él: unos se admiraron y otros lo rechazaron y casi intentan matarlo. Y ambas tienen la misma motivación, “porque conocían a Jesús”. Unos se sorprendían de que el hijo del carpintero dijera eso, y trajera la salvación de Dios; otros lo veían como una blasfemia. Se olvidaban que la dignidad del mensajero, no hace válido o inválido un mensaje. Aunque en este caso la dignidad de Jesús fuera máxima. El mensaje de Dios, su salvación, nos llega revestido de humanidad y quiere contar con nuestra libertad y nuestra voluntad. ¿Te sorprende o te escandaliza?

Víctor Chacón Huertas, CSsR