ORACIÓN DEL DÍA. FIELES DIFUNTOS
CANTO: En mi debilidad. 1ª LECTURA: Lamentaciones 3, 17-26 He perdido la paz, me he olvidado de la dicha; me dije: «Ha sucumbido mi esplendor y mi esperanza en el…
CANTO: En mi debilidad. 1ª LECTURA: Lamentaciones 3, 17-26 He perdido la paz, me he olvidado de la dicha; me dije: «Ha sucumbido mi esplendor y mi esperanza en el…
Apocalipsis 7, 2-4. 9-14. Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles encargados de…
CANTO: Nada nos separará. 1ª LECTURA: Efesios 6, 10-20 Hermanos: Buscad vuestra fuerza en el Señor y en su invencible poder. Poneos las armas de Dios, para poder aguantar las…
CANTO: La misericordia del Señor. 1ª LECTURA: Efesios 6, 1-9 Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque eso es justo. «Honra a tu padre y a tu madre»…
CANTO: No adoréis a nadie. 1ª LECTURA: Efesios 5, 21-33 Hermanos: Sed sumisos unos a otros en el temor de Cristo: las mujeres, a sus maridos, como al Señor; porque…
CANTO: La misericordia del Señor. 1ª LECTURA: Efesios 2,19-22 Hermanos: Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis…
Los redentoristas anunciamos el Evangelio desde comunidades misioneras, dinámicas e insertas en su entorno que viven en diálogo con la sociedad de hoy.
Hay 17 comunidades misioneras en España.
El anuncio de la Buena noticia del Evangelio es tarea fundamental de los redentoristas que de palabra y obra llevan la abundante redención de Jesucristo a los hombres y mujeres de hoy.
El carisma redentorista supone un compromiso claro con los más desfavorecidos. El anuncio de salvación de Jesús toca toda la realidad humana, toda la persona, con sus pobrezas y posibilidades.
La misión de evangelizar hoy inicia pronto, desde las edades más tempranas. Allí se puede hacer la siembra de la buena semilla que da frutos de Vida y plenitud.
Acompañamos todas las etapas de la vida adulta y del compromiso cristiano de fe. Ofreciendo también el carisma misionero en la vida laical.
Desde San Alfonso, el anuncio de la salvación de Cristo en nuestra misión, implica también el estudio y la enseñanza de la teología moral. Nuestra fe debe ser profundizada, pensada y orada para ser anunciada.