21 Oct 22 octubre 2016
CANTO: Bonum est confidere
1ª LECTURA: Efesios 4, 7-16
Hermanos:
A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo. Por eso dice la Escritura:
«Subió a lo alto llevando cautivos y dio dones a los hombres».
Decir «subió» supone que había bajado a lo profundo de la tierra; y el que bajó es el mismo que subió por encima de todos los cielos para llenar el universo.
Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelistas, a otros, pastores y doctores, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al Hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud. Para que ya no seamos niños sacudidos por las olas y llevados a la deriva por todo viento de doctrina, en la falacia de los hombres, que con astucia conduce al error; sino que, realizando la verdad en el amor, hagamos crecer todas las cosas hacia él, que es la cabeza: Cristo, del cual todo el cuerpo, bien ajustado y unido a través de todo el complejo de junturas que lo nutren, actuando a la medida de cada parte, se procura el crecimiento del cuerpo, para construcción de si mismo en el amor.
Palabra de Dios.
SALMO: Sal 121, 1-2. 3-4a. 4b-5
ANTÍFONA: Vamos alegres a la casa del Señor.
¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor.
Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David.
ANTÍFONA: Vamos alegres a la casa del Señor.
EVANGELIO: San Lucas 13, 1-9
En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó:
_ «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.»
Y les dijo esta parábola: -«Uno tenla una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador: “Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?
Pero el viñador contestó: “Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas.” »
Palabra del Señor
ORAR CON LOS SANTOS:
Sí Jesús mío, yo te amo y confío en ti. Rescatarme te costó muy caro, pero salvarme ya no te cuesta nada. Tú quieres que todos se salven y que ninguno se pierda. Mis pecados me desaniman, pero no dejes de alentarme con tu bondad que desea mi bien más que yo mismo. (San Alfonso Mª de Ligorio)
SANTOS DEL DÍA:
María Salomé, discípula del Señor; Marcos, Alejandro, Felipe, Abercio, Melanio, Donato, Valerio, Símaco, Verecundo, obispos; Eusebio, Hermetes, Heraclio, Nunilo (Novila = Nunilona), Alodia, Córdula, Ana, Teodota, Gliceria, Isabel, mártires; Severo, presbítero.