5 febrero 2015

5 febrero 2015

1ª LECTURA: Hebreos 12, 18-19. 21-24
Hermanos:
Vosotros no os habéis acercado a un monte tangible, a un fuego encendido, a densos nubarrones, a la tormenta, al sonido de la trompeta; ni habéis oído aquella voz que el pueblo, al oírla, pidió que no les siguiera hablando.
Y tan terrible era el espectáculo, que Moisés exclamó: «Estoy temblando de miedo».
Vosotros os habéis acercado al monte Sión, ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, a millares de ángeles en fiesta, a la asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo, a Dios, juez de todos, a las almas de los justos que han llegado a su destino y al Mediador de la nueva alianza, Jesús, y a la aspersión purificadora de una sangre que habla mejor que la de Abel.
Palabra de Dios.
 
SALMO:  Sal 47, 2-3ab. 3cd-4. 9. 10-11
ANTÍFONA: Oh Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo.

Grande es el Señor y muy digno de alabanza
en la ciudad de nuestro Dios,
su monte santo, altura hermosa,
alegría de toda la tierra.
El monte Sión, vértice del cielo,
ciudad del gran rey;
entre sus palacios,
Dios descuella como un alcázar.
Lo que habíamos oído lo hemos visto
en la ciudad del Señor de los ejércitos,
en la ciudad de nuestro Dios:
que Dios la ha fundado para siempre.
Oh Dios, meditamos tu misericordia
en medio de tu templo:
como tu renombre, oh Dios, tu alabanza
llega al confín de la tierra;
tu diestra está llena de justicia.
ANTÍFONA: Oh Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo.
 
EVANGELIO: San Marcos 6, 7-13
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió:
-«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.
Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
Palabra del Señor.
 
 ORAR CON LOS SANTOS: 
Jesús, no abandones a los pobres pecadores. Yo estoy pronto a hacer lo que sea. Todos son hijos tuyos, si son hijos, no los abandones. Yo, Jesús, quiero salvarlos a todos. Si Tú los dejes, ya no queda esperanza alguna… hasta que me digas que los salvas a todos, yo sigo esperando… ¡Sálvalos, Jesús! (Santa Gema Galgani)

SANTOS DEL DÍA:
Águeda (Gadea), virgen; Calamanda, virgen y mártir; Pedro Bautista, Martín de la Ascensión, Gonzalo García, Isidoro, mártires; Avito, Ingenuino, Albuino, obispos; Agripino, Agrícola, Águeda Hildegardis, confesores; Alicia (Adelaida, Adela), abadesa; Felicia niña, mártir; Polinetes, patriarca; Bertoldo, abad.

ORACIÓN PDF

Tags: