El Perpetuo Socorro

El Perpetuo Socorro

La Virgen Madre, en actitud de estar de pie, sostiene al Niño Jesús con su mano izquierda y con la derecha recibe las manos del Niño que en ella busca amparo. Sus ojos, grandes y con pronunciadas cejas, no están dirigidos al Niño, sino a quien la mira; su rostro respira amabilidad, al mismo tiempo que se ve transido por una piadosa y sirena tristeza.

Así describe en el libro ‘El Perpetuo Socorro’ su autor T. Cepedal al Perpetuo Socorro, publicado en nuestra editorial que lleva su nombre.

Viste túnica roja, una cofia verde-azul que recoge sus cabellos y tanto la túnica como el manto están galoneados de oro en sus extremos. Por su arte, el Niño Jesús está representado de cuerpo entero. Sus cabellos son castaños y sus facciones infantiles.

A la altura del rostro de María aparecen dos ángeles, de medio cuerpo, en miniatura: son San Miguel a su derecha, con túnica rojiza y manto verdeazulado, y San Gabriel, con túnica y manto color púrpura.

Las inscripciones que aparecen en el cuadro corresponden a Madre de Dios, El Arcángel Miguel, El Arcángel Gabriel y Jesucristo. Desde el 14 de mayo de 1962 es aprobado un nuevo Calendario de la Congregación del Santísimo Redentor, CSsR según el que, definitivamente, la fiesta del Perpetuo Socorro se celebra el 27 de junio.