Evangelizados para evangelizar

Evangelizados para evangelizar

¿Qué significa evangelizar según Santiago Agrelo? “Recibir con alegría la buena noticia que es Cristo Jesús, entregar la llave de la propia vida a Cristo Jesús, dejarnos ungir y llevar por su Espíritu y acoger la misión que el Espíritu nos confía”. El franciscano y arzobispo emérito de Tánger ha publicado su último libro ‘Evangelizados para evangelizar’ , de la colección Vida Consagrada, en nuestra editorial Perpetuo Socorro.

En palabras de Agrelo, “Si nos dejamos, si hemos conocido la alegría del Evangelio, si hemos conocido la gracia y la paz que en Cristo Jesús nos han alcanzado, entonces ya no podremos dejar de evangelizar, ya no podremos dejar de llevar a los que amamos -a todos- esa alegría, esa gracia, esa paz; ya no podremos dejar de anunciar a Cristo Jesús”.

Su obra recoge los siguientes capítulos: Comunidad creyente y cristiana: misión y misericordia, Carisma: evangelizados para una esperanza viva, Decir amar para decir evangelizar y Una propuesta de opción de vida. Además, incluye el Anexo ‘Regla de vida. Proyecto personal’. En el primer capítulo aborda la ‘Misión de Dios’ en el tiempo de las promesas, ‘Misión de Dios’ en la plenitud de los tiempos, Jesús de Nazaret, el lugar de la compasión de Dios y Los que se excluyen a sí mismos de la compasión de Dios.

En el segundo capítulo dedicado al Carisma, distingue: Una propuesta evangélica: el amor como forma de vida, Dejarnos evangelizar, Amar a Cristo en la Iglesia, Llamados a ser Iglesia, Contemplar la Iglesia que hemos de ser, Dejar que nos hagan Iglesia, Bienaventurados en esperanza, Hacer realidad un sueño y Para evangelizar.

En el tercero, ‘Decir amar para decir evangelizar’: Desde la Iglesia de Tánger, Sólo el amor dice bien Dios, Sólo el amor dice bien de la verdad, Pero sólo la verdad puede decir bien del amor, Sacramentos de la presencia de Cristo entre los pobres. En el cuarto, ‘Una propuesta de opción de vida’ presenta Obreros  del Reino de Dios, La escucha obediente, El Padrenuestro, La memoria de Cristo Jesús, Una vida en consonancia con lo que somos, Una vida en comunión y Aplicación de la propuesta.

Y, por último, en el anexo que comentábamos anteriormente, ‘Regla de Vida. Proyecto Personal’ incluye Quién soy y qué busco y Mi proyecto.

MISIÓN DE DIOS

Cuando Santiago Agrelo habla de ‘Misión de Dios’ en tiempo de promesas, explica que “Puede que, habituados a considerar a Dios como el que envía en misión, no hayamos reparado en que, desde ‘el principio’ hasta la consumación de los tiempos Dios anda en misión”, es decir, la misión nace del amor, es obediencia al amor, es servir a Aquel a quien se ama. Así es en las misiones de en Dios, según el franciscano, así es en los enviados del Hijo de Dios y en los enviados por el Espíritu de Dios.

En su opinión, ‘Misión de Dios’ es la obra de la creación, es la liberación del pueblo que Él se había escogido en heredad. “Una mirada creyente a la ‘misión de Dios’ habría de fijarse, además, en su acción en cada uno de nosotros. Tengo la certeza de que el Espíritu del Señor ha realizado en ese mundo secreto y personal un proyecto de tal belleza y calidad que no nos bastará la eternidad para agradecer como conviene su santa operación”.

AMOR COMO FORMA DE VIDA

Este es otro de los temas que el arzobispo emérito de Tánger destaca entre las páginas de su libro. “Si alguien nos pidiese que imaginásemos un mundo de bondad o de belleza, sólo podríamos imaginarlo como un mundo de amor. La gracia de la fe nos lo ha hecho saber: ‘A nadie le debáis nada más que el amor mutuo, porque el que ama ha cumplido la ley entera… La plenitud de la ley es el amor” (Rom 13, 8)”.

“Somos todavía millones de mujeres y hombres que nos decimos cristianos. Cada uno de nosotros tiene su manera de serlo: eso ha sido, será y es bueno que sea siempre así. Y sólo cada uno de nosotros tiene la llave de la propia vida para adentrarse en el misterio de lo que somos como cristianos”.

“Todos estamos llamados a vivir una relación de amor con Dios, a vivir en el amor que es Dios: ¡TODOS! Para todos es esta vocación-misión: ¡PARA TODOS!”, destaca Santiago Agrelo.

DEJARNOS EVANGELIZAR

Según el autor del libro que hoy recomendamos, “se nos ha hecho urgente abrir al Evangelio nuestras vidas: dejarnos evangelizar”. Es decir, “Entre todos hemos desfigurado el rostro de Dios: lo hemos desfigurado tanto que, sin reproche ni pena, unos y otros lo han ido abandonando en la trastera de lo inútil; puede incluso que muchos de ellos lo hayan arrojado lejos como se aparta lo que no nos gusta, lo que nos atemoriza, lo que nos repugna, o lo que nos perjudica (…). Entre todos hemos desfigurado el rostro de la Iglesia (…). Quienes todavía nos preciamos de creer en Dios, nos hemos dispensado de preguntarnos sobre nuestro modo de creer y de esperar y de amar, sobre el lugar asignado en nuestra vida a la fe, a la esperanza y al amor”.

“No te quedes parado en la plaza, mientras el sinsentido almacena en una triste oscuridad lo que nació para ser recogido con alegría en los graneros de Dios. Pide el Espíritu y camina con Cristo Jesús. Pide el Espíritu y conviértete a Cristo Jesús. Pide el Espíritu , conviértete a Cristo Jesús, y cree en el Evangelio (…). Todo nos apremia para que nos dejemos evangelizar. Un fuego se enciende con otro”.

Santiago Agrelo es un franciscano nacido en Rianxo, La Coruña, en 1942. Estudió Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca y se especializó en liturgia en el Pontificio Ateneo Anselmiano de Roma. Durante su vida ha ejercido la docencia en el Pontificio Ateneo Antoniano y en el Instituto Teológico Compostelano, donde ha impartido las asignaturas de Liturgia y Teología Espiritual, y la pastoral parroquial en las parroquias del Centro de Atención Pastoral de Vega de Valcarce, diócesis de Astorga. Actualmente es arzobispo emérito de Tánger, diócesis de la que fue pastor de 2007 a 2019. En la editorial Perpetuo Socorro publicó, además del libro que hoy recomendamos, ‘Desacato al silencio’ en 2017.