Fratelli Tutti. Gratuidad que acoge

Fratelli Tutti. Gratuidad que acoge

  1. (…). Existe la gratuidad. Es la capacidad de hacer algunas cosas porque sí, porque son buenas en sí mismas, sin esperar ningún resultado exitoso, sin esperar inmediatamente algo a cambio. Esto permite acoger al extranjero, aunque de momento no traiga un beneficio tangible. Pero hay países que pretenden recibir solo a los científicos o a los inversores.
  2. Quien no vive la gratuidad fraterna, convierte su existencia en un comercio ansioso, está siempre midiendo lo que da y lo que recibe a cambio. Dios, en cambio, da gratis, hasta el punto de que ayuda aun a los que no son fieles y “hace salir el sol sobre malos y buenos”. Por algo Jesús recomienda: “Cuando des limosna, que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu derecha, para que tu limosna quede en secreto”. Hemos recibido la vida gratis, no hemos pagado por ella. Entonces todos podemos dar sin esperar algo, hacer el bien sin exigirle tanto a esa persona que uno ayuda. Es lo que Jesús decía a sus discípulos: “Lo que habéis recibido gratis, dadlo también gratis”.