La verdadera sabiduría

La verdadera sabiduría

La verdadera sabiduría supone el encuentro con la realidad. Pero hoy se puede producir, disimular, alterar. Esto hace que el encuentro directo con los límites de la realidad se vuelva intolerable. Como consecuencia, se opera un mecanismo de “selección” y se crea el hábito de separar inmediatamente lo que me gusta de lo que no me gusta, lo atractivo de lo feo. Con la misma lógica se eligen las personas con las que uno decide compartir el mundo. Así, las personas o situaciones que herían nuestra sensibilidad o nos provocaban desagrado, hoy, sencillamente, son eliminadas en las redes virtuales, construyendo un círculo virtual que nos aísla del entorno en el que vivimos.

(Fratelli Tutti)