Nacimiento: Miradas en el tiempo

Nacimiento: Miradas en el tiempo

Hoy os recomendamos la exposición temporal ‘Nacimiento: Miradas en el tiempo’ que estará hasta el 13 de febrero en el Museo de América de Madrid. El Belén de la colección AMMA, de la Fundación AMMA, fue creado por el artesano Felipe Nieva (Veracruz, México), bajo la comisión personal de la familia Ashby Arellano.

A partir de la década de 1910, el artesano dedicó gran parte de su vida para realizar cada una de las piezas. Cada año creaba una escena representativa de la Biblia inspirándose en imágenes religiosas. El Belén fue terminado en 1941 e incluye 38 pasajes bíblicos del Antiguo y Nuevo Testamento. El conjunto completo está compuesto por cerca de 1.100 figuras de barro pintado de estilo figurativo-expresionista.

Algunos pasajes constan de elementos realizados con madera y otros materiales para recrear los escenarios en que las historias se desarrollan. El Belén, llamado Nacimiento Amparo Espinosa Rugarcía se ha exhibido en diferentes museos de México. Este año, la Fundación AMMA, interesada en el fomento de las tradiciones, lo presenta por primera vez en España en el Museo de América, buscando el diálogo y la participación emocional del público.

“Y, mientras estaban allí, se le cumplió el tiempo. Así que dio la luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada” (Lc 2, 6-7)

EL ARTISTA

Felipe Nieva nació en Veracruz (México) a finales del siglo XIX. Su biografía es casi un misterio. A pesar de haber dejado a su paso a una gran creación artesanal, se desconoce gran parte de su vida. De hecho, se ignora si aprendió el oficio de artesano con su familia o en algún taller o escuela. Según testimonios de personas que lo conocieron, Nieva fue un hombre de origen humilde y muy católico y vivió toda su vida en su tierra natal, Veracruz, en donde contrajo matrimonio sin tener descendencia.

 

Se cree que vivió hasta los 90 o 100 años y que sufrió problemas de vista, que no fueron obstáculos para su habilidad artística. A los 17 años, recibió su primer encargo por parte de la familia Ashby para realizar el actual Nacimiento Amparo Espinosa Rugarcía, en el cual trabajó hasta el final de sus días.

El trabajo de Nieva es sobresaliente y, aunque su vida no se conoce, sus piezas logran transmitirnos las cualidades de este hombre que, probablemente, fueron la perseverancia, creatividad, minuciosidad, el detalle y, sobre todo, la pasión por su trabajo.

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