Novena a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Granada

Novena a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Granada

Desde el 23 al 30 de mayo, o lo que es lo mismo, desde el domingo de Pentecostés al domingo de la Santísima Trinidad, en el Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Granada tuvo lugar la novena al nuestra querida Madre. Toda una semana de oración y devoción a María que llenó de nuevo de alegría nuestra iglesia redentorista granadina.

La Novena fue predicada cada día en la eucaristía vespertina (20:00h) por el padre Francisco Javier Caballero Ávila, Superior Provincial de los redentoristas en España, bajo el lema “María: empatía, corazón y cuidado”. Durante sus homilías, el redentorista predicó a los asistentes sobre actitudes sobresalientes de la Madre de Dios, conectándolas con la vivencia actual de la fe en este mundo, especialmente marcado hoy en día por la pandemia. María como mujer del Espíritu, mujer que cuida y cura heridas, que provoca encuentro; mujer vulnerable por amor, que acoge desafíos; mujer de alegría y empatía.

Asimismo, antes de cada eucaristía, a lo largo de la semana se tenía el rezo del santo rosario junto a la exposición al Santísimo como forma de venerar a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, así como de preparar el corazón de los asistentes para la misa a través del ejercicio de esta novena. Cada jornada estuvo preparada por varios grupos del santuario que animaron la novena y las eucaristías, a la vez que día a día ofrecían sus ramos de flores a su Madre, Nuestra Madre, con agradecimiento y súplicas, lo que hizo que no sólo el santuario se llenara de viveza y colorido, sino también el interior de los fieles y devotos de María. Contamos también con la asistencia de diversos colectivos que la tienen por patrona: el Colegio de Mediadores y Seguros, el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Granada, la residencia de Ntra. Sra. Del Perpetuo Socorro de Santa Fe, etc., que fueron invitados por la Archicofradía del Perpetuo Socorro de Granada, encargada de organizar este singular evento, de modo que pudiese celebrarse de nuevo esta novena con los altos honores y la devoción que merece nuestra Madre.

Debido a la limitación de aforo, para facilitar la asistencia de los fieles y que ninguno se quedase fuera, desde el Santuario también se ofreció la celebración eucarística de la novena a mediodía (13:15h). Ésta fue predicada y asumida en este caso por los propios miembros de la comunidad redentorista de Granada que, siguiendo el esquema propuesto, también predicaron sobre dichas virtudes y actitudes de María.

De igual modo, la semana de la novena se vio marcada el sábado 29 por la celebración de las primeras comuniones de los niños del Santuario, quienes, por vez primera, recibieron al Señor bajo la maternal mirada de María, quien, desde esa misma mañana, ya lucía su preciosa corona para ir dando así, conclusión a estos días de fiesta en su honor, coincidiendo con el final del mes de mayo, dedicado a la Madre de Dios.

Han sido días de gran alegría en nuestro Santuario del Perpetuo Socorro de Granada, que contó durante estos días con la participación de la comunidad redentorista en las celebraciones, así como con una gran afluencia de gente que llenó la iglesia de participantes, siempre respetando las medidas sanitarias y los aforos. No faltó tampoco la música, pues diferentes coros se encargaron de poner la nota armoniosa que embelleciera aún más las eucaristías: el coro de jóvenes del Santuario, el Coro Psalite Deo, Coro San Alfonso de Antiguos Alumnos de Santa Fe o el Coro San Juan de Ávila, entre otros.

Jóvenes, adultos, niños, ancianos… todos se dieron cita esta semana en nuestro Santuario para celebrar esta Novena. Alguno quizás se haya dado cuenta de que hemos celebrado sólo ocho días, y habrá deducido bien. Nos guardamos el noveno para el 27 de junio, en el que culminaremos nuestra Novena en el día de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Hasta entonces, el bello paso de su icono permanecerá presidiendo el Santuario desde el presbiterio, aguardando dicho día y mirando a todos sus devotos desde allí con amor y ternura, como siempre gusta hacer.