NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO

NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO

Canto: Ave María, Perpetuo Socorro
 
1ª LECTURA: Isaías 7, 10-14
En aquel tiempo, dijo el Señor a Acaz: -Pide una Señal al Señor tu Dios en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.
Respondió Acaz: -No la pido, no quiero tentar al Señor.
Entonces dijo Dios: -Escucha, casa de David: ¿no os basta cansar a los hombres, sino que cansáis incluso a Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una Señal.
Mirad: la virgen está en cinta y da a luz un hijo, y le pone por nombre Emmanuel.
Palabra de Dios.
 
SALMO: 70
ANTÍFONA: En mi aflicción, ven en mi ayuda, Señor.
A ti, Señor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina a mí tu oído, y sálvame.
Se tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú.
Dios mío, líbrame de la mano perversa,
porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
Dios mío, no te quedes a distancia;
Dios mío, ven aprisa a socorrerme.
ANTÍFONA: En mi aflicción, ven en mi ayuda, Señor.
 
2ª LECTURA: Libro del Apocalipsis 12, 1-6.10
Apareció una figura portentosa en el cielo: Una mujer vestida del sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas. Estaba en cinta, le llegó la hora y gritaba entre los espasmos del parto.
Apareció otro portento en el cielo: Un enorme dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo un tercio de las estrellas, arrojándolas a la tierra.
El dragón estaba en frente de la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a tragarse el niño en cuanto naciera.
Dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al niño y lo llevaron junto al trono de Dios. Mientras tanto, la mujer escapaba al desierto.
Se oyó una gran voz en el cielo:
“Ya llega la victoria, el poder y el reino de nuestro Dios, y el mando de su Mesías.” Porque han derribado al acusador de nuestros hermanos, al que los acusaba día y noche ante nuestro Dios.
Palabra de Dios.
 
EVANGELIO: San Juan 19, 25-27
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre:
– Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Luego dijo al discípulo:
-Ahí tienes a tu madre.
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
Palabra del Señor.
NOVENA A NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO
Virgen Santísima, socorro perpetuo de las almas que se acogen a vuestro amor maternal: dignaos pedir por mí a vuestro santísimo Hijo y Señor nuestro Jesucristo, para que le sean agradables todos mis pensamientos, palabras y acciones de este día y toda mi vida.
Aceptad, ¡Oh tierna madre mía! el corto obsequio que os ofrezco en esta Novena, y alcanzadme el favor que en ella os pido, si conviene para mayor gloria suya, honra vuestra y bien de mi alma. Amén.

DÍA NOVENO
Consagrarse a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y servirla
con fidelidad es hacer cierta la perseverancia.

 
En este día consagrémonos a María; y para esto hagamos por Ella lo que Ella hace por nosotros. María nos ama; pues amémosla nosotros. ¡Qué honra la nuestra amar a la Madre de Dios! Amémosla, entregándonos a Ella con entera confianza, por ser nuestra verdadera Madre. María es nuestra bienhechora; es nuestro perpetuo socorro. Por nuestra parte, prometámosle recurrir constantemente a su misericordia; prometámosle sinceramente perseverar en nuestros el ejercicios o practicas diarias de devoción en honor suyo, y experimentaremos cuan cierta es esta sentencia: que el verdadero devoto de María no puede condenarse. (Medítese y pídase con 9 Avemarías)
Consagración a María. ¡Oh Madre del Perpetuo Socorro! Yo os consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, y mi alma con sus potencias. De aquí en adelante quiero serviros con fervor, invocaros sin cesar y trabajar por ganar corazones que os amen. ¡Oh Madre mía! Haced que no pase día alguno de mi vida sin que os invoque con amor filial.
Práctica. Encomendar nuestra perseverancia a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
 
SANTOS DEL DÍA:
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Patrona de la S.S. y de Hacienda, de los Médicos Católicos Españoles y del Cuerpo de Sanidad Militar. Santos: Cirilo de Alejandría, obispo y doctor de la Iglesia; Crescente, obispo; Zoilo y compañeros mártires de Córdoba; Aniceto, Crispo, Crispiniano, mártires; Juan, Adelino, presbíteros; Ladislao, rey; Sansón, confesor.

 

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