04 Jul Nuevo tejido sinodal de la comunidad
“Sinodalidad es, ante todo, un nuevo tejido relacional. Una nueva forma de vernos y de ayudarnos, de cooperar y buscar juntos la verdad. Siempre ha estado entre nosotros ese principio, pero es ahora cuando de manera más enérgica y más comunitaria nos lo hemos propuesto bajo el epígrafe de una llamada eclesial: el Sínodo“.
Así comienza el artículo editorial del director de nuestra revista Icono, el P. Francisco Javier Caballero, CSsR.
Hace muchas décadas que la comunidad cristiana comprueba con desolación la desconexión de los principios eclesiales y los ritmos celebrativos eclesiales y los ritmos celebrativos con la vida del pueblo. Y, sin embargo, la vocación de la Iglesia es ser pueblo, caminar con el pueblo, servir al pueblo.
En palabras del P. Francisco J. Caballero, “Hay inercias que nos han condicionado -y siguen haciéndolo- notablemente. Acusamos un clericalismo atroz que distancia, separa y clasifica. Una búsqueda inconsciente -y a veces no tanto- de preeminencia, distinción y privilegios. Una contracción clara con aquello que siempre hemos afirmado como nuestra razón de ser: pueblo de Dios, discípulos y discípulas en torno al Maestro”.
En su opinión, “La evidencia es que seguimos buscando ser ‘maestros’ y ‘maestras’, superiores a nuestros hermanos y hermanas. Por eso tejer Sinodalidad es una tarea muy lenta y muy delicada, porque toca esa fibra humana a la que tanto le cuesta convertirse, que no es otra que la lucha contra la soberbia y la presunción”.
SÍNODO
Hemos dado pasos. Ya el Sínodo no es Sínodo sin obispos. Solo Sínodo. Es una palabra pero indica una intención evidente e irreversible. Pero no basta. Seguimos haciendo declaraciones que suenan bien pero no rompen la distancia. A veces, desde el “púlpito”, bien separados, hablamos de unidad… Con lo cual las palabras ya nacen muertas.
“Es este un tiempo interesante, pero profundamente estético. Y las formas a veces confunden y nos pierden. Nunca como ahora hemos sido conscientes de la necesidad de una vuelta a lugares humildes, estilos humildes y presencias humildes… Y sin embargo, nunca, como ahora, hemos necesitado tanto y buscado tanta seguridad para creernos cristianos salvados”, explica el director de nuestra revista.
Y concluye: “Nos queda mucho para lograr el nuevo tejido sinodal de la comunidad cristiana. El camino es abrazar la realidad para descubrir en ella la voz de Dios que pronuncia claramente palabras de conversión, solidaridad y perdón”.
REVISTA ICONO JULIO-AGOSTO
En nuestro nuevo número de julio y agosto, cabe destacar los artículos del Papa Francisco, en la sección ‘María del Perpetuo Socorro’, “Ver, compartir y custodiar a los abuelos”; “Transmitir lo que hemos recibido: La Eucaristía”, de José Cristo Rey G. Paredes, cmf; “La fraternidad hará el milagro”, de María Jesús González, catequista Sopeña Loyola, y “La casa no es un hotel”, de Ana Rodríguez, terapeuta de familia, entre otros.
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