P. Víctor Chacón, CSsR: “Dios siempre desinstala, nos reta a crecer, a creer y a caminar hacia el hermano y hacia Él”

P. Víctor Chacón, CSsR: “Dios siempre desinstala, nos reta a crecer, a creer y a caminar hacia el hermano y hacia Él”

El P. Víctor Chacón, CSsR, del equipo del CESPLAM (Centro de Estudios y Planificación Misionera) ha asegurado al Centro de Comunicación Redentorista que “Dios siempre desinstala y nos lleva más allá de planteamientos cómodos y fáciles, nos reta a crecer y a caminar hacia el hermano y hacia Él”.

Del 4 al 8 de julio tuvo lugar el XVIII Encuentro Misionero que, anualmente, convoca el CESPLAM en el monasterio de El Espino (Santa Gadea del Cid, Burgos). El lema de este año ha sido: ‘Laicos, misión y liderazgo sinodal. Nuevas claves para la Iglesia de hoy’.

OBJETIVO ENCUENTROS MISIONEROS

El objetivo de estos encuentros, según el P. Víctor Chacón, es múltiple: formativo, espiritual y fraterno, de convivencia entre aquellos laicos y religiosos de comunidades redentoristas o que han tenido misión con nosotros.  Para la formación este año contamos con ponentes de una gran calidad humana y profesional: Teresa Valero (Curso Autem de liderazgo pastoral), Sergio Cardona (profesor y consultor de liderazgo directivo) y Vicente Esplugues (misionero del Verbum Dei y Profesor de Teología Pastoral en la UPSA). Los tres ayudaron desde su ámbito específico a profundizar en las claves de la conversión pastoral y del liderazgo sinodal al que hoy nos invita la Iglesia y la misma sociedad. Una nueva forma de involucrar, testimoniar y desarrollar la presencia evangelizadora de la comunidad cristiana.

El número reducido de asistentes permitió un verdadero clima de familia redentorista. Se hicieron presentes miembros de Jerez de la Frontera (Cádiz), Mérida (Extremadura), PS Madrid, Valencia, Jaén (Andalucía), y de las misiones de Campo de Criptana (Ciudad Real) y Cazorla (Jaén). Como una asistente al encuentro expresó, hemos pasado del “Venid a un lugar tranquilo a descansar conmigo” (Mc 6, 31) a “id por todo el mundo y proclamad el Evangelio” (Mc 16, 15).