El Perpetuo Socorro en 1904 y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro

El Perpetuo Socorro en 1904 y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro

Por: Carmen Vila y Miguel G. Leyva

EL PERPETUO SOCORRO EN 1904 Y NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO

La revista ‘El Perpetuo Socorro’ en enero de 1904 contó con las siguientes secciones: La Purísima, Narraciones bíblicas, En el portal de Belén, La familia cristiana, Flores del cielo, Cosas del día, Variedades y el Boletín de la Archicofradía. En esta ocasión, destacamos La familia cristiana, en la que se aborda “La importancia del asunto”:

Cuentan que los antiguos sabios de Grecia se reunieron en gravísima asamblea, o cómo hoy diríamos, en científico Congreso, para deliberar sobre los medios más conducentes al bien de su común patria. Varias fueron las decisiones, según las tendencias y el genio de cada uno: quien, anhelando para la patria el lauro de la victoria y los gloriosos triunfos-, pretendía seguir las huellas de aquellos invictos héroes, asombro del mundo por sus huellas de aquellos invictos héroes, asombro del mundo por sus proezas y grandes hazañas; quien gustaba recrearse con la paz y el sosiego de las artes y letras, y aspiraba a que el pueblo griego caminase a la cabeza del saber y de la civilización, como lo alcanzó en efecto; éste se inclinaba a engrandecer la patria por la política; aquel por el comercio; y en una palabra, como siempre, hubo de tener exacto cumplimiento aquello de que “donde hay muchos hablando cada cual forma su bando”: los sabios de Grecia, por más sabios que fuesen, no podían entenderse, y cada uno de ellos, pretendiendo llegar al mismo fin que los demás, fin tan laudable como el bien y engrandecimiento de la patria, tomaba, sin embargo, diferente y al parecer, muy opuesto camino.

Por fin levantóse un venerable anciano y propúsoles un medio que en su sentir era infalible para hacer grande, poderosa y magnífica en todos los ramos a la nación que lo adoptara y, seriamente, lo pusiera en práctica: “Si queréis -les dijo- que sea buena nuestra raza, cuidad de que sea buena la semilla”. Y explicando después su pensamiento, declaró que todo el bien de las naciones depende de la bondad de las familias.

FEBRERO 1904

En cuanto a ‘El Perpetuo Socorro’ de febrero de 1904, la revista incluyó las secciones La Purísima, Narraciones bíblicas, La familia cristiana, Flores del cielo, Cosas del día, Variedades y Boletín de la Archicofradía. Cabe destacar el artículo que se incluye en ‘Variedades’, Pío, Papa X titulado ‘Motu proprio’:

 

NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO

Hacemos especial hincapié en el número de junio de 1904 por celebrarse este próximo 27 de junio Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Las personas que formaban parte de la redacción de la revista en aquel entonces incluyeron lo siguiente:

“A la Inmaculada y siempre Virgen María

Madre de Dios y de los hombres; 

de todos

Perpetuo Socorro en vida y muerte; 

á Vos, María dulcísima, 

en este mes

por todos los archicófrades y devotos

que os aman y os aclaman

de Perpetuo Socorro 

con tierna advocación,

el presente número y toda la revista os ofrece,

consagra y dedica, con filial cariño y amor

La Redacción”. 

Al ser un mes tan especial, el de la Virgen de los Misioneros Redentoristas, CSsR, la revista es un monográfico sobre Ella. Se incluyen artículos como El Perpetuo Socorro de María, Contemplando a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, El título de Perpetuo Socorro fin de las grandezas de María, A un alma en el día de la Primera Comunión, Un profeta de Betel, La Visión, El Perpetuo Socorro de María, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en España, La vejez del incrédulo, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y la Providencia, y En la fiesta de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

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