REZAR EN ADVIENTO – 12 de diciembre de 2013.

REZAR EN ADVIENTO – 12 de diciembre de 2013.

Canto: Cantad al Señor.

SALMO 144
ANTÍFONA: El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.
Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
El Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que té bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas;
explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.
ANTÍFONA: El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.
 
LECTURA DEL EVANGELIO: Mt 11, 11-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
-«Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.
Desde los días de Juan, el Bautista, hasta ahora se hace violencia contra el reino de Dios, y gente violenta quiere arrebatárselo. Los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo.
El que tenga oídos que escuche.»

PETICIONES:

  • Te pedimos por nuestra familia Redentorista para que seamos signos de esperanza y amor.
  • Te pedimos por todos los que sufren a causa de la enfermedad, el desempleo, la pobreza para que encuentren fortaleza en Ti  y en la mano extendida de los hermanos.
  • Te pedimos por quienes siembran esperanza y ánimo en el mundo, para que no fracasen en su misión y vean recompensados sus esfuerzos.

PADRE NUESTRO.
 
AVE MARÍA.
 
ORACIÓN FINAL. (San Alfonso)
Hazme saber, Señor, qué es lo que de mí deseas,
que estoy dispuesto a hacerlo todo.
Te doy mi voluntad.
Ya nada quiero fuera de lo que Tú desees.
¿Qué don del cielo puedo apetecer,
ni qué felicidad de la tierra
disfrutar, fuera de Ti, Dios mío?
Tómame por entero.
Eres mi única herencia, el absoluto dueño de mi vida.
Dispón de mí como mejor te agrade.
Acéptame por tu pasión,
aduéñate de mí, Señor, y dime:
¿Qué deseas que haga?