REZAR EN ADVIENTO – 3 de diciembre de 2013.

REZAR EN ADVIENTO – 3 de diciembre de 2013.

Canto:  Ven Señor, líbranos.
 
SALMO  71,1-2.7-8.12-13.17
ANTÍFONA: Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.

Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud.
Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra.
Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del robre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres.
Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol:
que él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra.
ANTÍFONA: Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
 
LECTURA DEL EVANGELIO: Lucas (10,21-24)
En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»
Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo que veis!
Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron.»
 
PETICIONES:

  • Te pedimos por nuestros hermanos Javier Elizari, Javier Recio  e Inma, para que los bendigas con tu paz y los llenes de tu fuerza y esperanza.
  • Te pedimos Señor, el espíritu de justicia y amor, para servir honestamente a los hermanos.
  • :Por nuestros grupos y comunidades, para que a pesar de las dificultades e injusticias que enfrentamos cada día, seamos capaces de sembrar esperanza y luchar con entusiasmo evangélico por un mundo mejor.
  • Por todos nosotros para que sepamos poner todos nuestros esfuerzos a favor de la paz, la unidad y la fraternidad

 

PADRE NUESTRO.
 
AVE MARÍA.

ORACIÓN FINAL.
Concédenos, Señor, la sencilla alegría.
La que es hermanas de las cosas pequeñas,
de los encuentros cotidianos
y de las rutinas necesarias.
La que se mueve libre entre los grandes,
sin uniforme ni gestos entrenados, como brisa sin amo ni codicia.
Tu alegría es confiada y veraz,
ve la más pequeña criatura amada por ti,
con un puesto en tu corazón y tu proyecto.

Benjamín González Buelta, SJ