REZAR EN CUARESMA

REZAR EN CUARESMA

FIESTA DE LA ANUNCIACIÓN.

Canto: Ave María, Gratia Plena

PRIMERA LECTURA: Isaías 7, 10-14; 8, 10
En aquellos días, el Señor habló a Ajaz y le dijo:
«Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo».
Respondió Ajaz:
«No la pido, no quiero tentar al Señor».
Entonces dijo Dios:
«Escucha, casa de David: ¿no os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, porque con nosotros está Dios».
Palabra de Dios.
 
SALMO 39
ANTÍFONA“Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios,
entonces yo digo: «Aquí estoy».
«Como está escrito en mi libro
para hacer tu voluntad».
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas.
He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes.
No me he guardado en el pecho tu defensa,
he contado tu fidelidad y tu salvación,
no he negado tu misericordia y tu lealtad
ante la gran asamblea.
ANTÍFONA“Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”
 
LECTURA DEL EVANGELIOSan Lucas 1,26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?».
El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».
María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra».
Y el ángel se retiró.
Palabra del Señor.

PETICIONES:
Para que la Iglesia confíe siempre y por encima de todo en la Palabra de Dios y en su fuerza liberadora.
Para que los creyentes centremos nuestra fe en la historia, es decir, en la vida, y trabajemos por un mundo mejor.
Para que los más necesitados, quienes no tienen pan o esperanza o amor o alegría, descubran la fe como fuente inagotable de las hambres.
Por todos los que llevan una pesada carga de preocupaciones y sufrimiento, para que sigan adelante con fortaleza por el camino del Señor Jesús.
Por todos nosotros, para que esta Cuaresma nos ayude a acercarnos cada vez más a la voluntad del Señor con la ayuda de María.
Para que alivies a los que sufren consecuencias del coronavirus y a sus familias.
Ilumina a las autoridades y a todos los que trabajan para afrontar esta crisis.

PADRE NUESTRO.
 
AVE MARÍA.

DESCUBRE QUÉ TE MUEVE. ¿Cuáles son los motores de tu existencia?

ORACIÓN FINAL. (San Alfonso)
Después de Jesús, en ti María,
tengo puesta toda mi esperanza,
pues reconozco que los dones
con que Dios me ha colmado,
mercedes son que por ti me concede.
Bien sabes que para hacerte amar
de todos como tú mereces,
y darte alguna prueba de agradecimiento,
trabajo sin descanso
por inculcar tu dulce devoción.
Mientras me reste un soplo de vida,
pienso seguir difundiendo tus glorias,
a fin de animar a otros
a proclamar los tesoros de piedad que dispensas.