Sin que sepa cómo

Sin que sepa cómo

No sabemos cómo crece el Reino. y mejor no saber porque si lo supiéramos nos lo apropiaríamos.

Una vez privatizado lo parcelaríamos y lo venderíamos a pedazos.

Pero Dios es más sabio y misericordioso que todo eso, que nosotros y nos confunde con el amor de lo gratuito. Con el amor de lo no merecido, de lo que no puedes merecer porque no lo ganas o pierdes, sino que lo heredas y conservas.

Nos dice este Dios del Reino que perdiendo ganamos. Que renunciando en favor de lo que no controlamos crecemos. Que decreciendo aumentan los tesoros en el cielo que no nos pertenecen.

Sin que sepamos cómo… y mejor así.

Aquí tienes el artículo completo de Miguel Tombilla, publicado en nuestra revista Icono de este mes.